Si pestañeas, no ves a Mijaín ganar
Mijaín escribe con letras doradas la historia de su última participación en unos Juegos Panamericanos y con su actuación también ha crecido la historia del deporte de la Revolución Cubana
Lima.–Durante los Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018, apenas vi competir a Mijaín López. Impuso récord de menos tiempo de permanencia sobre el colchón. Recuerdo que 24 segundos tuvo su pleito más extenso. Incluso, la decisión del oro la solventó en 17 segundos.
Teniendo en cuenta ese historial habría que preguntarles a quienes este jueves presenciaron cómo discutía el primer lugar contra el venezolano Moisés Pérez, en la división de 130 kg, si salieron complacidos, o si el pinareño les concedió un tiempo exiguo para disfrutar de su lucha grecorromana.
Al menos a este escribidor, una vez más, lo ha dejado con deseos de seguir viéndolo en acción.
Desde los Panamericanos de República Dominicana 2003 hasta el día de hoy, el embajador de estos Juegos y abanderado de la delegación cubana ha barrido en las ediciones de Río de Janeiro 2007, Guadalajara 2011, Toronto 2015 y aquí. Cinco oportunidades en las que sus contrarios quedaron anonadados.
Si alguien pensara que a esta inigualable carrera en varios ciclos olímpicos le faltara algún condimento, entonces recordemos que a sus cinco cetros mundiales Mijaín une las alegrías doradas de Río de Janeiro 2016, Londres 2012 y Beijing 2008, éxitos que no le han hecho variar ni un centímetro ese carácter bonachón y apacible que lo caracteriza fuera de los escenarios competitivos.
Imponente cuando sale al ruedo. Indetenible. Mijaín vino para escribir la historia de su última participación en unos Juegos Panamericanos. Con su actuación también sigue creciendo la historia del deporte de la Revolución Cubana.